Bye bye piel de naranja

La piel de naranja es algo que queremos fuera de nuestro cuerpo, y no importa si somos jóvenes, no tan jóvenes, delgadas o con kilos de más, esta condición tiene otras causas que poco tienen que ver con el peso o con la edad.

Se trata de una condición de la piel en la que el colágeno empieza a endurecerse, a generar células
adiposas encapsuladas e impidiendo que el agua se filtre correctamente, dando esa imagen.

Y esto ocurre porque la lipólisis y la lopogénesis no
se lleva a cabo de manera adecuada, la primera ocurre en la mañana y es el proceso de quema de grasas, mientras que la segunda ocurre en la noche y es lo que evita la acumulación de los lípidos en el cuerpo, pero cuando la estructura se deteriora, no se realiza de forma natural.

Y es entonces que tenemos que ayudarle al cuerpo a realizar estos procesos, con ayuda de masajes especiales para alisar la piel, apoyados por sustancias como la cafeína que desde hace varios años se descubrió es un agente que ayuda a desintoxicar la piel, evitando y desvaneciendo la piel de naranja.

Pero no toda la piel de naranja es igual, está la celulitis localizada, como la que sale en el abdomen, y la complicada como la de los muslos, glúteos y caderas.

Y además de tener una buena la alimentación y realizar ejercicio frecuente, la celulitis puede desvanecerse con cremas y desarrollos tecnológicos que logran trabajar en tres dimensiones, al trabajar como lo hace el cuerpo de forma natural.

Ingredientes como la hiedra ayudan a drenar la grasa y el agua acumuladas en regiones de la piel, otros como la salacia, ayudan a descongestionar la piel y a suavizar el colágeno endurecido y la cafeína a desahogar los triglicéridos acumulados.

Fórmulas como las de slim design, diseñada específicamente para las áreas de la cadera y muslos, permiten sentir diferencias desde el primer día de aplicación y ver una piel más lisa y libre de celulitis en tan solo siete días, si se aplica adecuadamente con el masaje indicado.

Productos como esos deben utilizarse de forma frecuente para no perder los avances e impedir que la piel de naranja se instale de nueva cuenta en el cuerpo.