viernes, 8 de septiembre de 2017

Amamantar, ¿un reto?

Algunas mujeres piensan que amamantar es todo un reto, en especial cuando no tienen habilidad para hacerlo, no se acomodan, son muy jóvenes, si tienen que atender un trabajo o a otros hijos. Sin embargo es un proceso natural que ha sido posible desde tiempos ancestrales, cuando no existían los biberones, o las leches de fórmula y cuando las mujeres concebían a los 16 años de edad.

Si apelamos al tiempo, ninguna excusa para evitar el amamantamiento sería aceptable, salvo condición de salud como VIH o tratamiento de cáncer, en donde está expresamente contraindicada la lactancia.

Sin embargo hay muchos factores que pueden influir a que una madre no logre con éxito esta importante tarea, por ello es básico no dejarlo a la suerte, sino desde el primer momento de nacido permitirle al bebé buscar el pezón con naturalidad para empezar a alimentarse con el calostro, o el primer suero disponible para su nutrición y desarrollo.

Apóyate del cuerpo de enfermeras en la clínica donde nació el bebé, ellas ahora están capacitadas para hacer resta tarea más fácil para la madre primeriza.

Sabemos que puede ser muy incómodo o doloroso cuando la leche se ha acumulado en los senos o cuando el pezón se encuentra agrietado, por ello si tu bebé no consume toda la leche que produces, o no has logrado que la coma directamente, utiliza un extractor para almacenarla y brindársela cuando la requiera, o bien, si produces en exceso puedes donarla para las mujeres que por condición médica no pueden amamantar a su bebé.

Y qué decir cuando tienes que volver al trabajo, puede resultar mucho más complicado, porque no hay lugar ni cultura de lactarios en las oficinas, y muchas veces la mujer tiene que acabar extrayendo su leche en el cubículo de un sanitario, que además de no ser la opción más higiénica, resulta sumamente incómoda.

Y si a esto le sumamos que al no poderla extraer de forma idónea, ocurren derramamientos, se pueden generar hongos por la humedad, infecciones y más condiciones desagradables, por ello siempre asegúrate de mantener la zona fresca, seca, y humectada.

Afortunadamente ya existen productos que absorben la humedad y geles especiales para evitar las grietas previniendo dolores e infecciones innecesarias, y son totalmente seguras para tu bebé.

Asimismo, en donde trabajas informa la necesidad de retirar la leche cuando es necesario, y al ser una cuestión de salud, deben brindarte el permiso adecuado.

Finalmente te dejamos los tips de un amamantamiento exitoso
  • Acude a los talleres de lactancia, son gratuitos en el IMSS, aun para mujeres sin seguridad social
  • Intenta amamantar en cada oportunidad que tengas
  • Si no logras que el bebé se pegue, extráela y luego aliméntalo con ella, siempre será mejor que la consuma, aunque sea con biberón a que no lo haga.

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