jueves, 21 de enero de 2016

Lograr el embarazo, no es imposible, aún con aspectos en contra

Procrear es un aspecto de suma importancia en la vida de muchas parejas, tanto, que no lograrlo puede acabar con la relación, y lastimar profundamente a los integrantes, por esto es que jamás debe tomarse el problema como culpa de alguno de alguno, sino que siempre deben trabajar en equipo, señalan especialistas.

De este modo, cuando se desea volver realidad el sueño de convertirse en padres, si se tiene pareja, debe hablarse claramente sobre  lo que cada uno siente, desea y piensa sobre el embarazo, y si se es una mujer soltera buscar las opciones de
reproducción asistida dentro del tiempo recomendado por los médicos, que va de los 25 a los 35 años, como nos indicó el ginecólogo. obstetra y experto en reproducción humana, Rafael Sánchez Usabiaga.

La vida actual es diferente a como era hace 30 o 60 años, pues antes las mujeres buscaban ser madres desde la adolescencia o en la adultez temprana, era lo correcto o lo esperado, pero hoy, la mujer se ha insertado en la vida económica y desea realizarse profesionalmente, razón por la que e embarazo queda en espera, pero la edad sigue avanzando.

Por ello es que cuando el logro del embarazo se empieza a complicar, la mujer o las parejas deben darse a la tarea de buscar opciones para la maternidad que pueden que van desde una orientación psicológica para descubrir qué podría estar evitando el embarazo a nivel emocional hasta el más complejo y completo apoyo en reproducción asistida.

Los tratamientos disponibles:
  • La fecundación in vitro, que consta de inyecciones de hormonas para estimular la producción y liberación de óvulos, y luego por medio de un procedimiento en laboratorio, se implantan los gametos ya fecundados para generar el embarazo. En este proceso puede implantarse uno o varios embriones. 
  • La inyección Intracitoplasmática, que es un procedimiento realizado completamente en el laboratorio en donde se inyecta un único espermatozoide a un óvulo maduro para garantizar la fertilización.
  • Transferencia Intratubárica de Gametos, un proceso muy similar a la fecundación in vitro, pero en lugar de hacerlo en laboratorio, la fecundación se realiza directamente en la mujer.
  • Transferencia intratubárica de Cigotos, este caso es muy similar al anterior, pero los cigotos se introducen en las trompas de Falopio para que inicie el desarrollo embrionario dentro de la mujer en las condiciones más cercanas a lo que naturalmente ocurre
  • Aspirado Microquirúrgico de Espermatozoides del Epidídimo, tiene un nombre complicado, pero es únicamente la extracción de espermatozoides directamente del testículo, y este aplica para cuando el hombre en la eyaculación no arroja una cantidad suficiente de sus células reproductivas. 
  • El estudio Genético Preimplantacional o PGS, que consiste en una FIV, pero con un estudio de ADN previo para el embrión, que garantiza salud, y conteo normal de cromosomas que evita riesgo de abortos espontáneos, mortalidad prematura al nacer y enfermedades cromosómicas.
  • Adopción, en caso de no haber funcionado ningún otro método.
¿Qué sucede?, el primer paso
De acuerdo con la doctora Cori Halfon, psicoterapeuta especialista en infertilidad, en un gran porcentaje de pacientes, no hay que llegar al laboratorio ni a la cirugía, pues la mujer se siente muy presionada con la idea de ser madre y se autobloquea la concepción.

La experta dijo para SOY FÉMINA, que uno de los estudios básicos antes de iniciar cualquier procedimiento, para verificar salud física es el conteo de espermas y la calidad de óvulos.

Halfon indicó que cuando de factores físicos se trata, el 30% está en hombres, 30% en mujeres y 40% en ambos y además de lo anterior deben verificarse la edad de ambos, porque la edad masculina también influye aunque no tanto como la femenina, así como los estilos de vida y el estado de salud que incluye:
  • Obesidad
  • Enfermedades crónicas 
  • Adicciones
  • Consumo abusivo del alcohol 
  • Consumo de tabaco
Y una vez descartadas todas estas posibles trabas, la experta dice que es necesario analizar la relación emocional primeramente de la mujer con respecto al embarazo, lo cual incluye:

  • Los mensajes que la mujer ha recibido a lo largo de su vida sobre la maternidad
  • ¿Cómo vivió la maternidad con su madre cuando ocupó el papel de hija?
  • ¿Qué mensajes recibió sobre la maternidad durante su infancia?, tanto de su madre como de su padre, incluyendo las expectativas que sus mayores le generaron sobre lo que haría con su vida adulta (quedarse en casa o incorporarse a la fuerza laboral)

Y es justo esta última causa la que hace que las mujeres, desde su interior, se cuestionen y duden en si verdaderamente quieren o no ser madres, según detalló la especialista.

Halfon señaló que esta situación provoca que la mujer se sienta dividida en dos esferas diferentes y que tenga que optar entre desarrollarse como profesional o como mujer y madre, cuando en realidad no tiene que ser así, pero ellas “creen que si son madres ya no tendrán nunca oportunidad de brillar profesionalmente, y si brillan profesionalmente tendrán que descuidar a los hijos o ni siquiera pueden darse la oportunidad de tenerlos.

Iniciar el proceso
Una vez que se ha identificado la posible causa que impide lograr el embarazo, el doctor Sánchez señaló en entrevista con SOY FÉMINA que es momento de iniciar el tratamiento adecuado para cada pareja o para la mujer que desea ser madre.

“Hay tratamientos muy sencillos que van desde los 15 mil pesos, hasta los más complejos que ascienden hasta los 115 mil, y la mujer o la pareja en tan sólo 90 minutos pueden conocer cuál es la opción que más les conviene”, dijo.

El experto señaló que con tan sólo una consulta de hora y media el experto puede evaluar en su consultorio a los pacientes, brindarles el diagnóstico, y determinar una fecha de inicio de tratamiento para lograr el embarazo con todo el éxito, aún cuando la edad no sea la óptima, como le ocurrió a Mariela Cruz Rodríguez, quien nos compartió su testimonio.

Conoce el caso de Mariela, y descubre que puedes ser madre, aún cuando parezca casi imposible.

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